Pizza de lasaña, la propuesta del chef Stefano Callegari que querrás probar
La lasaña es todo un clásico italiano, y es universalmente un plato adorado. En Italia, esta receta varía según la región. Y cada versión es un tanto única. Hay recetas (como la Lasagna alla Genovese de Génova) que cambian el ragú por el pesto, mientras que otras (la Lasagna Taleggio de Treviso, por ejemplo) añaden queso Taleggio, setas y panceta a la mezcla. La Lasaña Napoletana, elaborada con trozos de salchicha, mozzarella y albóndigas fritas, es la protagonista de las mesas de las familias de Campania durante la temporada de Carnaval.
En general, es justo sugerir que la receta de lasaña más generalizada es la lasaña boloñesa. Esta mezcla de salsa boloñesa y bechamel cremosa entre láminas de pasta fresca es un plato sabroso y delicioso.
No es raro que los pizzeros napolitanos creen su propia versión de la “pizza lasaña”, inspirada en los elementos del plato. Pero un pizzero en particular llevó la idea un paso más allá: Stefano Callegari, famoso pizzero, empresario y propietario de restaurantes repartidos por toda Italia y el mundo.
La pizza lasaña de Callegari se caracteriza por reproducir el plato clásico utilizando siete (sí, siete) pizzas con salsa de carne como bloques de construcción, apilándolas unas sobre otras.
Motivados, pedimos al embajador Vincenzo Viscusi (con la ayuda de su amigo Antonio) que probara la famosa “pizza lasaña” en su horno de pizza Ooni. ¿El resultado? Una deliciosa torre de decadencia.
EMPEZEMOS ……
Tiempo de preparación
2 ½ horas, sin contar la preparación de la masa
Alcanza para 7 personas
Equipo
cacerola grande
Horno de pizza Ooni
Termómetro infrarrojo Ooni
Rueda cortadora de pizza de Ooni o cuchilla de corte de pizza
Ingredientes
Para la masa
7 bolas de masa de pizza de 250 gramos
Para la salsa bechamel
2 tazas (500 mililitros) de leche
3 cucharadas (50 gramos) de mantequilla sin sal
6 cucharadas (50 gramos) de harina 00
2 cucharadas (50 gramos) de queso parmesano
Sal marina fina
⅓ cucharadita (2 gramos) de nuez moscada
½ cucharadita (3 gramos) de pimienta
Para la cobertura
3 tallos (150 gramos) de apio
3 cebollas (480 gramos)
3 zanahorias (160 gramos)
3 tazas (750 gramos) de passata de tomate
3 tazas (700 gramos) de carne picada
1 cucharada (15 gramos) de aceite
Preparación
Esta receta se adapta a una gran variedad de estilos de pizza, pero creemos que nuestra masa de pizza clásica es una gran opción. Prepara la masa con antelación para que suba a temperatura ambiente antes de calentar el horno.
Derrite la mantequilla en un cazo a fuego lento. Una vez que la mantequilla se haya derretido, mezcla la harina. En este momento, añade la mitad de la leche y remueve rápidamente y sin parar para evitar que se formen grumos. Cuando la mezcla haya espesado, agregar la otra mitad de la leche y continuar mezclando hasta que la bechamel espese.
Añadimos el parmesano, la sal, la nuez moscada y una pizca de pimienta, y retiramos la sartén del fuego. Una vez que la bechamel se haya enfriado, tápala y guárdala en la nevera. Transcurridos 30 minutos, introducir la bechamel en una manga pastelera.
Para hacer la salsa, pica primero las zanahorias, las cebollas y los tallos de apio en dados pequeños y de 2 cms. Calienta una cucharada de aceite en una sartén y saltea las verduras preparadas hasta que estén blandas. A continuación, dora la carne picada. Por último, añade la pasta de tomate y cocina a fuego lento durante una hora más. Si la salsa queda demasiado espesa, dilúyela con un chorrito de agua.
Enciende el horno, con una temperatura de 450 a 500°C en la piedra de hornear. Utiliza un termómetro de infrarrojos para comprobar rápidamente y con precisión la temperatura de la piedra.
Ahora es el momento de comenzar el montaje de la pizza de lasaña. Comienza estirando una de las siete bolas de masa para formar una base de pizza circular. Coloca la bola de masa en una superficie de trabajo ligeramente enharinada y empuja el aire desde el centro hacia el borde con los dedos. Trabaja la masa hasta conseguir una base de 30 centímetros, y luego coloca la masa estirada sobre tu paleta de pizza ligeramente enharinada. Poner una capa uniforme de salsa, seguida de un buen chorro de bechamel.
Retira la pizza de la bandeja y métela en el horno. Déjala entre 60 y 90 segundos, dándole la vuelta a la pizza cada 20 segundos aproximadamente para garantizar una cocción uniforme. Cuando esté cocida a tu gusto, aparta la pizza en una tabla de servir. Repite el proceso con todas las bolas de masa restantes, apilando cada pizza sobre la anterior para mantener todo caliente.
¡Es el momento de servir! Corta tu pila de pizzas por la mitad para que se vean todas las capas, y luego decide cómo quieres comer tu pizza de lasaña.